En la Fundación el Cercle vemos el juego como una herramienta muy poderosa. El juego nos iguala y nos permite desde ser otra persona dentro de un grupo a enfrentarnos a nosotros mismos para superarnos. El juego es libre y se hace sin otro objetivo que pasarlo bien. De hecho, existen tantos tipos de juegos como tipos de diversión.
Trabajamos con personas expertas en campos como la educación social, la psicología, la pedagogía o la sostenibilidad, entre otros, para aprovechar el potencial del juego para transformar la vida de las personas.